Mención āAmĆ©rico Camareroā ā Fecha 3
Carlos Chavez - (Mutantes LP)
Mientras me acomodaba para presenciar el encuentro entre Mutantes LP y Ripjaws por la 3er fecha de la fase de grupos de la CAM, un hincha del conjunto visitante se me acerca y me dice:
- ĀæVos sos el que hace las menciones de la fecha no? No te pierdas el partido de Carlos Chavez. Vas a ver como ese pibe le hace honor a su apellido.
AutomĆ”ticamente comencĆ© a imaginarme la conexión que podrĆa llegar a tener su apellido con la actuación que estaba a punto de presenciar.
Una vez que divisĆ© a Chavez momentos antes del comienzo del partido, ajustĆ© la vista y comencĆ© a analizarlo en busca de gestos, caracterĆsticas fĆsicas, movimientos y cualquier otro indicio que me ayude a sacarle la ficha.
DespuĆ©s de concentrarme muchĆsimo y entregarme a mi instinto de ojeador, creĆ haberlo logrado. AhĆ estaba ese joven alero muy zurdo que asumirĆa el papel de comandante en la ofensiva de su equipo, liderando un ataque totalmente revolucionario para el bĆ”squet de hoy en dĆa.
Todo esto apoyado por Romain Laboureau, su mano derecha. Un maduro base de 36 años que hubiese sido crack si no fuese por sus problemas de concentración que hacen que por momentos pareciera estar hablando con pajaritos en medio de los partidos.
Todo cerraba perfectamente hasta que comenzó el partido y Carlos Chavez se abalanzó atolondradamente contra el rival que tenĆa la pelota, sacudiendo manotazos totalmente desmedidos para tratar de robar el balón.
Evidentemente mi instinto habĆa fallado. No habĆa ningĆŗn comandante y mucho menos una ofensiva revolucionaria en su juego. Sólo habĆa un bruto jugador que le pegaba a todo lo que se movĆa.
CorrĆa el minuto 23 cuando Angelo Mickten, el joven maravilla de Ripjaws, recibe el balón en la esquina izquierda del perĆmetro y Chavez lo acorrala a los manotazos contra la lĆnea de banda.
- ”””SalĆ de ahĆ Maravilla!!! ā Se escuchó gritar a Rexx, el dt local.
En ese mismo momento, la mano izquierda de Chavez conecta con el mentón de Mickten que se desploma inmediatamente. El Ć”rbitro pita la sexta falta que manda al alero visitante a las duchas cuando todavĆa faltaba medio partido por jugar.
Finalmente, Carlos terminarĆa el encuentro con una deplorable actuación. Solo 3 puntos y 6 faltas en 23 minutos.
Sin embargo, no solo lograrĆa hacer honor a su apellido desempeƱƔndose como un autĆ©ntico Chavez, sino que ademĆ”s conseguirĆa lo que, en su momento, el mismĆsimo Julio Cesar Chavez Jr. no habĆa podido lograr.
Esta vez el joven Maravilla no habĆa podido salir de ahĆ.