Pues, hombre: si quieres juegos en los que el motor se comporta de forma infinitamente más lógica, más proporcional en la distribución del juego, de los aciertos y de los fallos, más acorde con un mayor número de tácticas, ofensivas y defensivas, te puedo mencionar dos: el BasketStars y el BasketPC, por ejemplo. Sin embargo, todos tienen sus tonterías y sus estupideces de diseño. Por ejemplo, el BasketStars presenta la mejor interfaz, de una calidad gráfica extraordinaria, pero, en mi opinión, tiene un grave defecto que lo hace muy incómodo de manejar: el absurdo y ridículo sistema de resultados y clasificaciones, en los que no aparecen los nombres de los equipos sino unos ridículos números identificativos. Y un innecesariamente complejo sistema para establecer las tácticas.
El Basket PC tiene un mercado muy complicado, en el que resulta muy difícil pensar en fichar, sobre todo al principio. Sin embargo, trabaja con un buen número de tácticas que se desarrollan bastante bien. Tiene un excelente sistema de gestionar el estado de forma y la moral, así como las finanzas y los rookies. La interfaz de seguimiento de los partidos, sin embargo, es muy pobre y difícil de seguir. En cambio, las estadísticas son muy completas y permiten sacar conclusiones.
¿Por qué sigo en BuzzerBeater? Porque me encanta su sistema de mercado y de progresión de jugadores mediante el entrenamiento. Sus defectos más evidentes son: lo aburrido, aburrido, aburrido y cansino que resulta el seguimiento de los partidos, con ese absolutamente desproporcionado reparto de porcentajes de tiro y el ridículo live, repleto de comentarios verdaderamente lamentables que no aportan nada y que agilizarían mucho el seguimiento si suprimieran muchas de las frases que incluyen, como, por ejemplo, la enorme cantidad de mates a dos manos que se fallan. ¿Cuántos mates a dos manos vemos fallar en la NBA o en la ACB? Pues, eso.
Sin ir más lejor, un juego tan simple como el International Basketball Manager presenta una interfaz de seguimiento de los partidos mucho más ágil y agradable para su seguimiento. Lamentablemente, falla estrepitosamente en otros muchos aspectos, especialmente en el sisstema de fichajes y en la progresión de los jugadores.
El juego perfecto o casi perfecto no existe, pero sí hay diferencias sustanciales entre unos y otros.
Y, sinceramente, este Buzzer me hace disfrutar más "en el papel", planeando y cuadrando alineaciones, tácticas y entrenamientos, que en el desarrollo de sus partidos, que cada vez tengo menos ganas de seguir. Sinceramente, cuando tengo coincidencia de horarios entre juegos o partidos, el Buzzer es el primero que se queda fuera de mis opciones.
Pero para gustos... colores.