No llegar a semifinales no es un fracaso de la comunidad, lo que está pasando en estas elecciones sí. Y yo soy parte de la comunidad y lo admito. Hace unas temporadas ser seleccionador era sinónimo de reconocimiento, hoy en día es la patata caliente que nadie quiere. Podemos ver managers españoles entrenando a otras selecciones tranquilamente (no es una crítica, es un hecho) y si les preguntas por la Ñ, ni en pintura . La pregunta para los candidatos es:
¿Por qué esta desafeccion al cargo de seleccionador, y por lo tanto a la selección? ¿Es la casta, los garitos, los trolls o que simplemente somos los mismos en esta caja de zapatos?
Y por último, ¿Se puede o se debe hacer un esfuerzo por cambiar esta situación?