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Gracias, de nuevo.
Creo que sí entiendo el juego. Lo que ha venido ocurriendo es que mis planes no han salido como inicialmente pensaba, por los fiascos que te he comentado de algunos fichajes.
En realidad me fijo mucho, antes de fichar, en lo que dices. Pero creo que sí tiene valor conocer el rendimiento de un determinado jugador con buenos números sí esos números los ha hecho jugando en una liga superior o, como mínimo, de igual nivel. Es más: suelo comprobar el nivel de los jugadores del resto de equipos a los que se ha venido enfrentando en su historial.
Mi problema ha sido, hasta ahora, no haber sido capaz de "conformarme" con buenos fichajes de jugadores interiores o exteriores, pero no ambos a la vez, porque después se tienen dificultades para planificar los entrenamientos. De ahí que mi propósito para la siguiente temporada sea fichar a jugadores veteranos, no entrenables, con valores buenos de entrada, para un tipo de posiciones, y jugadores entrenables para otro tipo. De ese modo podré dedicar toda una temporada a entrenamientos uniposicionales o biposicionales de un solo grupo de jugadores, haciendo jugar a los mejores del otro grupo, sin preocuparme demasiado de los minutos. O sea: si ficho a dos o tres jugadores veteranos interiores, será para poder entrenar durante toda una temporada a los jóvenes entrenables exteriores, exclusivamente. En un par de temporadas tendré excelentes exteriores y será el momento de hacer lo mismo con los interiores, fichando a jóvenes entrenables con potencial, edad y talla adecuadas.
El problema, como digo, es que ahora mismo tengo muy buenos jugadores jóvenes, tanto interiores como exteriores. Y el entrenamiento de unos perjudica a los otros que se quedan sin entrenar. Tendré que elegir las posiciones en las que poder seguir utilizando a los jugadores veteranos buenos que tengo, y limitarme a fichar jugadores entrenables para el resto de posiciones. Y ahora mismo tengo más jugadores veteranos buenos en posiciones exteriores que en las interiores. Claro que la venta de algunos de los veteranos me puede proporcionar cash para nuevos fichajes de jóvenes entrenables.
Esta noche, por ejemplo (que es la mejor hora para el mercado) pondré a la venta a mi mejor anotador: Zhang Chengde.

Es curioso. No debe ser tan malo mi equipo. Hoy le he ganado, con cierta claridad, al líder de mi grupo, cosa que, desde luego, no tenía previsto.
Había puesto en venta a mi mejor anotador, de 32 años, pero ha pasado el plazo sin que nadie haya pujado por él. Naturalmente, prefiero quedármelo a malvenderlo, aunque le tenga que jubilar, llegado el caso.
Pero de nuevo ha vuelto a ocurrir, que a falta de 6 minutos para el final del partido, con una ventaja en el marcador de 11 puntos, de repente mi equipo se dedica a tirar a canasta con apenas 10 segundos de posesión, fallando un gran porcentaje de esos tiros. No tiene lógica alguna esa estrategia que plantea el motor. Lo más lógico y real es agotar la posesión hasta lograr un tiro cómodo. Con tantos errores sólo se favorecen mayor número de oportunidades al rival para acercarse en el marcador. Pero el sistema de tácticas sigue intocable y a nadie parece ocurrirsele alguna mejora, a pesar de la indefinición conocida de determinadas tácticas de dudoso o mal funcionamiento.
Pero, en definitiva, el partido de hoy me sirve para afianzar a media docena de titulares y saber con exactitud cuáles serán los descartes para seguir mi plan de cara al futuro con los jugadores entrenables.

¿Estoy viviendo un bucle?

Probablemente toda tu vida sea el Día de la Marmota.

Probable, probable...